Pídele al colágeno que vuelva

Seguramente has escuchado hablar del colágeno, pero ¿qué es el colágeno? y ¿por qué lo deseamos tanto?

El colágeno es una proteína estructural. Aunque bien podría llamarse la “proteína de la juventud eterna”. En la dermis, las fibras de colágeno crean una red, un entramado de fibras cuya función es proveer soporte a la piel.

Sin embargo, con la edad la síntesis de colágeno disminuye, por lo que la piel se torna flácida y pierde su firmeza. Conforme van pasando los años, es cada vez más notoria su ausencia. Llegan las arrugas. La piel se marchita.

¿Hay alguna forma de pedirle al colágeno que vuelva?

Pues bien, en la naturaleza, la mayoría de las reacciones químicas y procesos biológicos son regulados en parte por secuencias cortas de aminoácidos llamadas péptidos. 

La era de los péptidos bioactivos aplicados a la dermatología comenzó en los 1970s, cuando se descubrió y caracterizó el péptido GHK (Gly, His, Lys), aislado de plasma humano. Se condujo una investigación en la que se demostraron los beneficios clínicos de este péptido en la cicatrización de heridas agudas y crónicas.

Un beneficio secundario de estos descubrimientos fue que se comenzaron a investigar las propiedades contra el envejecimiento de algunos péptidos bioactivos, así como su capacidad para mejorar la apariencia de las pieles maduras. Fue así que se descubrieron las matrikinas, pequeños péptidos que actúan como mensajeros celulares en la piel y que, literalmente, “le piden al colágeno que vuelva”

Se ha demostrado que las matrikinas estimulan la producción de colágeno en fibroblasos humanos in vitro.

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